Desde hace un tiempo hemos oído, visto o leído el término Superfood en muchos medios de comunicación. Este término define a los alimentos que aportan un gran numero de propiedades saludables, y como todo, ha aparecido el debate sobre si esto es una nueva “moda” o realmente es un nuevo concepto de alimentación.
Alimentos como la quinoa, el trigo sarraceno, el kale, el kamut, la espirulina, la chia, las algas o el ajo negro entre otros, son utilizados en muchas recetas que actualmente llenan multitud de publicaciones y en algunos restaurantes.
No obstante, la mayoría de estos productos solo se encuentran en lugares especializados y a menudo el precio no ayuda a adquirirlos de manera habitual, así que la pregunta es: ¿Tenemos en nuestro entorno habitual alimentos que nos proporcionen las mismas propiedades y que usemos normalmente? ¡La respuesta es sí!
A continuación os mostraremos algunos alimentos habituales considerados “Superalimentos”, y que podremos encontrar en toda cocina.
Manzana
Las manzanas son ricas en sales minerales como el potasio, sodio, calcio, magnesio, además de vitaminas A, B y C. La manzana activa la secreción de las glándulas salivales y gástricas y esto facilita la digestión, y su alto contenido en fibra soluble ayuda a reducir el colesterol. Actualmente ya está considerada un superalimento, y con un consumo diario te asegurarás una salud envidiable.
Aceite de Oliva
Si la fama de la manzana es conocida, la fama del aceite de oliva comienza a traspasar todas las fronteras. Es el rey de los alimentos de la dieta mediterránea por su alto contenido en antioxidantes y por sus apreciadas grasas. Además, también tiene propiedades antiinflamatorias.
Espinacas
No nos los podíamos descuidar en esta lista de superalimentos, pues está lleno de vitaminas A y C, entre otros… Las espinacas son un nutriente excelente para la salud de los ojos, el aumento de fuerza muscular, (sí, Popeye tenía razón), y por su alto nivel de ácido fólico es un alimento perfecto para las embarazadas.
El arroz integral
Estimula el metabolismo y ayuda a quemar grasas, además de aportarnos mucha energía con un bajo contenido en calorías. También nos aporta fibra, antioxidantes, magnesio, entre otros.
Todavía podemos disfrutar el doble del arroz si es ecológico, ya que conserva de la mejor manera todo su sabor.
Legumbres
También la fama de las legumbres es justificada, porque contienen mucha fibra y ayudan a reducir el colesterol. Son un gran aliado para eliminar los residuos de nuestro cuerpo, y aportan hidratos de carbono, proteínas, hierro, vitaminas del grupo B. Y aunque se piense lo contrario, casi no contienen nada de grasa, puesto que no supera el 4% de su composición (a excepción, dicho sea de paso, de la soja, que cuenta con unos aproximadamente 23 gramos de lípidos por cada 100 gramos).
También nos aportan fibra, sumamente importante para mantener sano nuestro sistema digestivo, facilitando el proceso de la digestión y combatiendo el estreñimiento. Además, la fibra ayuda a reducir los niveles de colesterol “malo” (LDL).
Brócoli
El brócoli también se puede añadir a la lista de superalimentos. No sólo por sus pocas calorías, sino además, porque es beneficioso para diferentes partes de nuestro organismo y ayuda a fortalecer la salud de los huesos, retrasa el proceso de envejecimiento y reduce el colesterol…
A esta lista podríamos añadir un montón de alimentos más como el jengibre, los arándanos o las frambuesas, pero preferimos incluirlos en otro artículo… 😉
