Iniciamos esta edición de 3 capítulos en el que os desvelaremos las mejores rutas a pie para digerir de la mejor manera una comilona en nuestros restaurantes.
Y ya que estamos en verano, empecemos por el barrio más concurrido de esta época: El Barceloneta, con una ruta (como no) por La Barceloneta.
Tras una comida como uno se merece en el Restaurante Barceloneta (en el que no os podéis perder uno de nuestros arroces) empezamos nuestra ruta a pie por uno de los barrios con más personalidad de la Barcelona.
Formado por calles estrechas, nació con humildad para acoger a los pescadores, en paralelo al mar.
Empezamos nuestra ruta en el muelle del Port Vell, y llegaremos hasta el mar paseando por lo que hoy en día es conocido como el ¨ensanche de la Barceloneta¨, el área que queda a la izquierda (mirando al mar) del Passeig Joan de Borbó.
Desde nuestra terraza, tenemos unas vistas privilegiadas al puerto, no os las perdáis.
Giramos por la primera calle que encontramos a mano izquierda: calle Balboa. Caminaremos hasta el número 14 para encontrar la Casa Magi, construida por Enric Sagnier en el s.XIX. de estilo neoclásico y aire señorial, notaréis una gran diferencia con sus adyacentes.
Seguid caminando hasta encontrar la calle Maquinista. Por ella llegaréis a la Plaça de La Font, donde encontraréis el mercado del barrio, el corazón del barrio.
Dad una vuelta por el mercado, empaparos de olores y de la cotidianeidad. Y ya de paso, si os apetece comprar buen pan, haced un pitstop en el Forn Baluard, no os arrepentiréis.
Dejad la plaza atrás y continuad adentrándoos en el barrio. Tomad la calle Baluard hasta la calle Escuder, que queda a mano derecha.
Por esta calle llegaréis a vuestra siguiente parada, la Iglesia de la Plaça de La Barceloneta. Fue edificada en el mismo momento en el que se construyó el barrio, en 1755 y de estilo barroco.
Nuestra recomendación es que, una vez vistos estos 3 puntos clave del barrio, os perdáis por sus calles, descubráis tiendecitas y bares de toda la vida e interactuéis con sus vecinos.
Para acabar, sentaos a ver el atardecer en la playa y simplemente, disfrutad de nuestra maravilla de ciudad.