Con la popularización de los smartphones, una de las cosas que más nos gustan hacer cuando salimos a comer fuera de casa es compartir las fotos de los platos que tomamos en los restaurantes en las Redes Sociales. Instagram, Foursquare o Facebook se llenan cada día de imágenes de platos deliciosos, para envidia de amigos y conocidos que imaginan cuán apetitoso debe estar aquello que ven.
En nuestras redes sociales, estamos habituados a ver muchas imágenes de los platos que tomáis en nuestros restaurantes, y creednos cuando os decimos que nos llena de orgullo y gratitud ver como compartís con vuestros amigos los momentos que pasáis con nosotros. Es por ello que queremos compartir con vosotros 5 consejos para conseguir las mejores fotos de comida cada vez que vayamos a un restaurante utilizando nuestro móvil, unas cuantas apps de fotografía y un poco de nuestro ingenio y sentido común.
La iluminación, nuestro mejor aliado
Uno de los probelmas principales a la hora de tomar fotos con nuestro móvil, especialmente en interiores (como son los restaurantes), es la pérdida de calidad de las imágenes debido al tamaño del sensor de estos dispositivos, menor que el de las cámaras fotográficas, lo que provoca la aparición del moletso «ruido». Para evitarlo, debemos intentar iluminar bien la escena antes de tomar la foto. Siempre que nos sea posible, deberíamos hacerlo con luz natural, pero si no disponemos de ella (si vamos a cenar es un poco difícil, lo sabemos) podemos utilizar elementos como velas o luces que nos ayuden a dar un aspecto más natural a la foto. Evitemos lámparas que iluminen muy directamente el plato y provoquen la aparicion de reflejos no deseados, y hagamos lo posible para no tener molestas sombras, o si estas están presentes, sean un elemento más de la composición.
Cuida la composición
La composición es el elemento más importante a la hora de fotografiar comida. Distribuye los distintos elementos que van a aparecer en la imagen para dar la mayor importancia posible al plato. Por supuesto, prohibido que aparezcan manteles o platos sucios, manchas de vino, botellas vacias o ceniceros. ¡Queremos que nos tengan envidia (de la buena) por lo que hemos comido!
Juega con la perspectiva
No hay nada más soso que hacer una foto de un plato de comida sin poner ningún empeño en darle un poco de vidilla. Debemos acercarnos a la comida, conseguir que las texturas de los ingredientes se muestren en la foto. Si la enfocamos de manera que conseguimos darle profundidad a la imagen, seguro que todo se verá más apetitoso. Otra buena perspectiva que triunfa en las Redes Sociales es fotografiar la comida desde arriba, teniendo aún más especial cuidado en la disposición de los distintos elementos que aparecen en la imagen. Prueba diferentes perspectivas, variando el ángulo e inclinación del móvil, y después mira cuál te gusta más antes de compatirla.
Utiliza aplicaciones para mejorar las imágenes
Aplicaciones como VSCO Cam, Snapseed, o incluso el mismo Instagram, que desde su reciente actualización incluye muchas más opciones a la hora de editar y mejorar nuestras fotos, nos permitiran darle ese toque maestro a nuestra imagen, resaltando los colores de los platos y dándole un aspecto aún más delicioso. También nos permitirán arreglar agunos fallitos que puedan aparecer en el moemnto de tomarla, en especial con el tema del brillo y el contraste, uno de los que más fallan a la hora de fotografiar en interiores. Ah, y sobretodo, no os paséis con los filtros.
Compártela en redes sociales
La principal red social a la hora de compartir imágenes de comida (también de gatos y de pies en la playa en verano) es Instagram. Hayamos utilizado o no una de las aplicaciones antes citadas para editar la foto, debemos tener en cuenta las particulariddes de esta red social, como el formato de sus imágenes (cuadrado), o que va a ser vista casi exclusivamente desde el móvil. Debemos intentar pues, que todo lo que se ve en la imagen pueda diferenciarse desde su pantalla, intentando no fotografiar objetos muy pequeños o que no puedan distingurse.
Otras redes con gran presencia de imágenes de platos de restaurantes son Foursquare (A.K.A Swarm), ya que es habitual tomar una en el momento de hacer check-in, o Facebook, bien sea a través de su vinculación con Instagram, bien subiéndolas directamente. Si la compartes en Twitter, no olvides mencionar al restaurante en el que te encuentras, si es que tiene cuenta en esta red. Quién sabe, igual te ganas algún retuit o te dan las gracias por la foto. 🙂
Con estos sencillos consejos, y con un poco de práctica, estamos seguros de que cada visita a un restaurante será un festival de likes, me gustas y favs en vuestras redes sociales, y vuestros seguidores aumentarán a pasos agigantados.
Un último consejo, y este es el más sencillo de aplicar: si la comida que os sirven no está buena o no parece apetitosa ni lo intentéis, no hay nada que hacer. 🙂
EDIT 18 de Mayo de 2015: Incluímos una infografía realizada con los datos de este post.
