Slow5 tiene como objetivo destacar, comunicar y transmitir aquellos valores tan arraigados en el Grup Olivé. Y no se hace porque sí o en cualquier ocasión. Lo hacemos siempre y cuando la experiencia sea singular y genuina, de interés especial para nuestro potencial cliente. En éste caso, la participación de Bodegas Muga en éste acto no pudo ser más acertada. Los valores de dicha Bodega con los del Grup Olivé, encajan como anillo al dedo y prueba de ello fue el éxito del evento.
¡Slow5 en acción en el Restaurante Vinya-Roel!
Desde hace algunas semanas Grup Olivé te está hablando del movimiento que ha implantado en sus 5 restaurantes: el Slow5.
Se trata de saborear y disfrutar la alta calidad de los ingredientes en un entorno agradable y con buena compañía. Son palabras sugerentes que, aunque no te lo creas, se han hecho realidad y tenemos las pruebas que lo certifican.
Hace unos días pudimos poner en práctica el movimiento Slow5 en el Restaurante Vinya-Roel de Barcelona donde se vivió un auténtico maridaje de comida y vinos de las Bodegas Muga de La Rioja.
El propio local ya es un maridaje de vino y buen comer. Hay un primer espacio dedicado a la bodega y los vinos, una barra con la cocina abierta al público demostrando que no hay nada que esconder y un comedor con techos abovedados muy acogedor.
Un grupo de personas, entre ellas periodistas y bloggers gastronómicos, pudieron vivir una noche tranquila y sin prisas en un entorno agradable, en buena compañía y con especialistas de la buena comida y del buen vino.
El Director de Vinya-Roel Fernando Rojano, Oriol Olivé del Grupo Olivé y Juan Muga de Bodegas Muga presentaron un excelente maridaje. Cada comida con un vino.
Esta fue la propuesta para la noche de Slow5:
Setas con foie – Blanco de uva Viura y Malvasía
Lasaña de espinacas – Muga Crianza 2009
Ajoarriero riojano – Prado Enea
Carrillera de terna con «rossinyols» – Selección Especial 2009
Soufflé tibio de chocolate con frutos secos – Torre Muga 2009
No era una selección hecha a toda prisa sino un maridaje pensado para encajar en el entorno exquisito de la noche tranquila. Buena compañía, vinos con clase e historia y una sorpresa final en forma de magia.
El mago Carlos Fortuna apareció en un «plis» con sus cartas y entre truco y truco los asistentes pudieron degustar también los combinados de Ginebra 209 y una selección de whiskys.
De esta forma se terminó una noche muy slow y mágica que repetiremos lógicamente con tranquilidad.