Hay un dicho popular que dice que para que un hombre esté contento y feliz, solamente tiene que el estómago lleno.
Y como éste, existen infinidad de dichos populares sobre la combinación felicidad y gastronomía, pero… ¿Sabías que, según un estudio, hablar sobre comida sirve para ligar?
Este estudio realizado por Zoosk, nos da las claves para mejorar nuestras relaciones románticas y encontrar tu media naranja gracias a la comida.
Los “foodies” tienen más posibilidades de entablar una conversación con otras personas en las conocidas aplicaciones de “dating” que puedes encontrar en el mercado. Según el estudio, usar palabras como “guacamole”, “chocolate” y aunque parezca mentira “patatas”, aumentan considerablemente las posibilidades de “ligar”.
Otro dato importante que causa furor en las redes sociales es el uso de alimentos considerados como “sexy” o de fuerte connotación afrodisíaca como pueden ser las fresas, las ostras, el caviar o el marisco. Estos alimentos pueden ser claves en el juego de la seducción para lograr encontrar el amor.
Pero vamos un paso más allá y nos centramos en un vegetal que tanto insertarlo en una conversación como el uso de su emoji en las redes, hará que triunfes un poco más ante tus futur@s “amantes”: la berenjena. Según el estudio, usar este rico vegetal aumenta en casi un 20% las posibilidades de éxito.
Sin embargo, hay un alimento que no triunfa nada en los perfiles sociales de dating: el pollo frito. Suponemos que su textura no es lo suficientemente sensual para que una relación llegue a buen puerto, aunque no dudamos que un buen pollo frito es extremadamente delicioso.
Así que, si queréis tener un buen romance o encontrar el amor de vuestras vidas, no dudéis en hablar de comida y poned fotos “foodies” en vuestros perfiles sociales, en vez de los clásicos selfies de gimnasio y músculos.
Y cuando el amor llame a vuestra puerta, habrá que celebrarlo y ¡para esto estamos nosotros! Disfruta de tu primera cita en alguno de los restaurantes de Grup Olivé y seguro que vuestro amor perdurará por mucho tiempo.
¡Viva el amor… y la gastronomía!