A pesar de lo complicado del reto, los chicos de Wise Geek han decidido elaborar una guía rápida y visual de cuánta cantidad de un ingrediente en concreto se puede comer sin rebasar esa cifra calórica. Con ella podemos comprender mejor por qué hay alimentos que conviene ingerir con moderación, y por qué hay otros que son los reyes de las dietas.
Aunque no se trata de una lista completa ni exhaustiva, sí que es bastante representativa, especialmente de los hábitos alimentícios anglosajones, y de ella podemos extraer información muy interesante.
Por ejemplo, entre los alimentos menos calóricos encontramos principalmente frutas y verduras. Líder indiscutible es el apio, del que podemos comer casi kilo y medio sin rebasar esas 200 calorías. De pimientos podemos comer la mitad, mientras que de brocoli, zanahorias y melón, podemos ingerir en torno a medio kilo.
Curiosamente, en la sexta posición del ranking se encuentra el refresco de cola, que aporta en medio litro casi las mismas calorías que idéntica cantidad de melón o cebollas. Sin embargo, no nos dejemos engañar, que son calorías de las llamadas “vacías”, azúcares puros y duros sin ningún otro aporte nutricional.
En el extremo opuesto, encontramos el aceite de colza, que devora las 200 calorías en solo 23 gramos. No vayáis a pensar que es cosa de la colza, el aceite de oliva virgen extra también tiene un aporte calórico muy similar (22,2 gramos podríamos tomar), apenas el culo de un vaso. Ahora se entiende mejor por qué no conviene abusar de los fritos ni excederse al aliñar la ensalada.
Los siguientes alimentos con mayor densidad calórica no os sorprenderán. La mantequilla sigue de cerca al aceite, y solo necesita 28 gramos para alcanzar el bicentenario, tampoco andan muy lejos los frutos secos, la mantequilla de cacahuete y uno de los pilares de la dieta anglosajona, el bacon; con 34 gramos tendremos suficiente para llegar a las 200 calorías.
Un poco más arriba en la tabla (es decir, con menos aporte energético) encontramos los dulces y los aperitivos, y ya en la zona media alta los cereales (incluido el pan y la pasta), las legumbres, la carne y el pescado, aunque no hay mucha representación de estos últimos.
Os recomienamos que echéis un vistazo al interesante trabajo de los chicos de Wise Geek, y si no encontráis algún alimento que os intrigue, podéis calcularlo vosotros mismos fácilmente con la siguiente operación, a partir del dato de Kcal por 100g que siempre encontramos en el etiquetado:
Cantidad en gr. para 200 KCal. = [ 100 / (Kcal indicadas en la etiqueta) ] x 200
No olvidéis tampoco que cuando hablamos de calorías, en realidad nos estamos refiriendo a Kilocalorías en el Sistema Métrico Internacional, no vayáis a asustaros al mirar la etiqueta de vuestros bombones favoritos.